La periodontología
Cuida tus encías como a tí mismo!
En éste capítulo, los profesionales de Clínica Cedillo queremos contarte porqué es tan importante cuidar tus encías.
En la imaginación colectiva, nuestros dientes aparecen como uno de los componentes más «resistentes» de todo el cuerpo. Esto, en principio, es absolutamente cierto, solo basta pensar en la cantidad de trabajo que invierten nuestros dientes todos los días, impulsados por la masticación, pero también invitados a «contrastar» una gran cantidad de agentes externos como el smog, las bacterias, los microbios pero también los malos hábitos o hábitos alimenticios poco saludables (sobre todo, humo de cigarrillo que corre el riesgo de manchar los dientes con el tratamiento estético dental necesario). Por más probable que sea lo anterior, sin embargo, los dientes, precisamente en virtud de un número prácticamente infinito de tensiones, son claramente sensibles a algunos problemas específicos. Uno de todos, la periodontitis es primaria tanto por difusión como por gravedad.
La periodoncia es la parte de la Odontología que se ocupa de la prevención, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades periodontales (gingivitis y periodontitis), es decir de aquéllas que afectan a las encías o periodonto, que es el tejido que sujeta los dientes, digamos que las raíces de los dientes (encías, ligamentos alvéolos-dentales, alvéolos y aparatos óseos).
Las principales causas de las patologías que afectan el periodonto están relacionadas con una higiene oral deficiente o incorrecta. La enfermedad periodontal puede ser superficial y afectar principalmente las encías (gingivitis), o manifestarse como una enfermedad periodontal profunda (periodontitis). Si estas patologías no se tratan de la manera adecuada, pueden provocar un desprendimiento de las encías de los dientes con la formación de los llamados «bolsillos periodontales» que, a su vez, causan daños al hueso alveolar con la consiguiente reducción de su altura. Los estudios realizados en varios casos clínicos han revelado una relación absoluta entre la mala higiene bucal y los casos de gingivitis. El sangrado gingival es generalmente una de las primeras alarmas que el paciente nota e informa durante la primera visita dental. La periodontitis constituye una patología crónica que, si no se trata adecuadamente, conduce a una degeneración progresiva de los tejidos de soporte del diente.
Trastornos periodontales
Existen varias enfermedades que pueden afectar los tejidos del periodonto, pero las más comunes son, sin duda, la gingivitis y la periodontitis.
Gingivitis
Más que una verdadera patología, la gingivitis es una inflamación que afecta con mucha frecuencia y de manera más o menos avanzada. La gingivitis casi siempre se debe a una acumulación bacteriana excesiva en las superficies dentales, un factor que determina una infección del margen gingival con el consiguiente enrojecimiento, hinchazón y sangrado. Solo el último, que generalmente ocurre durante las maniobras normales de limpieza oral, a menudo es el único síntoma obvio de la gingivitis, que solo en casos raros puede causar dolor o provocar otras reacciones.
Periodontitis (piorrea)
La periodontitis también es una inflamación de los tejidos periodontales, pero mucho más grave que una gingivitis común. La periodontitis, que al igual que la gingivitis, a menudo es la consecuencia de una acumulación excesiva de placa bacteriana (aunque las causas que lo originen pueden ser diferentes), de hecho, genera una infección que va mucho más allá del margen de la encía y afecta los tejidos más profundos o hueso, ligamento periodontal y cemento radicular, que es el cemento que cubre a la dentina en la parte radicular. Entonces, lo que se desencadena es la destrucción de los tejidos que mantienen los dientes fijos en sus alvéolos, lo que conduce a la pérdida de inserción y la formación de bolsas periodontales, con movilidad dental, sangrado gingival, abscesos y supuraciones, hasta la pérdida de uno o mas dientes.
La enfermedad periodontal representa una de las causas más importantes de pérdida de dientes en la actualidad, y es una enfermedad que puede volverse crónica, pero puede y debe curarse. Esta enfermedad también afecta a la apariencia de la sonrisa. A medida que la enfermedad progresa, se producen cambios estéticos que afectan tanto a los dientes que se mueven como a la encía que se retira, exponiendo la raíz y provocando la aparición de espacios negros entre un diente y otro.Estos cambios ocurren más o menos rápidamente dependiendo de la tasa de progresión de la enfermedad pero, una vez que han ocurrido, son permanentes y comprometen definitivamente la apariencia natural de la sonrisa.
Sin embargo, cuando la enfermedad periodontal se ha curado, la estética también se puede curar y la sonrisa puede recuperar su aspecto natural.
La periodontitis o “piorrea”es una patología particularmente extendida entre la población adulta que causa una reabsorción progresiva del hueso y el tejido gingival y que, si se descuida, puede provocar la pérdida de dientes en perfecto estado.
La mala higiene bucal, que a menudo se descuida incluso hoy en día, contribuye negativamente a exacerbar los síntomas, que consisten en encías retraídas, sangrado excesivo y acumulación constante de placa. De ahí la consecuencia más grave de la enfermedad.
Investigaciones recientes y acreditadas muestran la existencia de correlaciones cercanas entre periodontitis y enfermedades sistémicas importantes, como la osteoporosis. El riesgo de empeoramiento de la enfermedad cardiovascular, diabetes y parto prematuro aumenta en pacientes con periodontitis no controlada. Las ventajas de la acción de la periodontología son:
- Previene la pérdida de dientes sanos y protege los dientes durante mucho tiempo.
- Combate la resorción ósea y la erosión de las encías.
- Impide el uso de implantes y prótesis dentales.
- Ofrece calidad y resultados duraderos.
- Se recuperan unos dientes más estables y fuertes.
- La masticación mejora e incluso se pueden comer los alimentos más duros.
Causas y factores que causan periodontitis
Especialmente aquellos que no observan una buena higiene oral pueden sufrir enfermedad periodontal, pero existe una predisposición individual a la enfermedad. En particular, los factores que pueden favorecer la enfermedad son:
- Higiene oral inadecuada: es la principal causa de casos de periodontitis. De hecho, una gran acumulación de placa bacteriana puede transformar una gingivitis normal en una enfermedad periodontal.
- Predisposición genética: algunas personas sufren de enfermedad periodontal a pesar de una excelente higiene bucal, mientras que otras pueden presumir de estructuras periodontales saludables mientras pecan. Esto se debe al hecho de que aproximadamente el 30% de la población hereda un gen que predispone a la enfermedad periodontal.
- Fumar: no es un desencadenante, pero los fumadores tienen un mayor riesgo de desarrollar periodontitis, y para estos la enfermedad también tiene un curso más rápido y más agresivo, además de ser menos sensible y sensible al tratamiento.
- Estrés: muchos estudios científicos han puesto de manifiesto una correspondencia entre el estrés y la enfermedad periodontal, probablemente debido al hecho de que el estrés debilita el sistema inmunológico.
- Embarazo: las fuertes fluctuaciones hormonales favorecen la aparición de gingivitis y periodontitis.
- Patologías particulares: sobre todo la diabetes y ciertas formas de artritis reumatoide, así como las deficiencias inmunitarias congénitas o adquiridas (por ejemplo, SIDA) predisponen a los sujetos afectados por esta a la enfermedad periodontal.
Sintomas y diagnostico de enfermedad periodontal
A diferencia de otras enfermedades de la cavidad oral, la enfermedad periodontal puede ser asintomática, pero hay signos característicos que deberían hacer sospechar al paciente, entre ellos:
- Sangrado de las encías durante el cepillado.
- Persistencia del mal aliento.
- Recesión gingival con descubrimiento de collares dentales.
- Hinchazón del margen gingival.
- Hipersensibilidad dental a los cambios de temperatura.
- Presencia de abscesos.
- Movilidad de uno o más elementos dentales
Después de un diagnóstico correcto de la enfermedad periodontal por el dentista, el paciente se someterá a un primer tratamiento fundamental llamado «terapia causal», durante el cual se identificarán y eliminarán los fenómenos inflamatorios e infecciosos locales en varios frentes. Si es necesario después de esta fase, el paciente se someterá a cualquier terapia secundaria quirúrgica y no quirúrgica (resectiva, regenerativa, mucogingival).
Es importante que las terapias implementadas para vencer las enfermedades periodontales siempre tengan en cuenta su multifactorialidad y, por lo tanto, traten la enfermedad en su complejidad: si el momento fundamental está representado por la eliminación de la infección bacteriana que es la base de la enfermedad, nunca debe ignorar la importancia extrema de controlar el estilo de vida y algunos otros factores predisponentes dentro de la estrategia terapéutica. La enfermedad periodontal es reversible si se diagnostica en sus primeras etapas y se cura. Con la progresión de la patología, medida principalmente como la progresión de la pérdida de inserción periodontal, la posibilidad de recuperación se vuelve cada vez más difícil y requiere tratamientos más complejos (como la regeneración ósea), con resultados completamente parciales.
Halitosis y Periodontitis
La halitosis (del latín halitus, aliento, y del griego osis, anormal) indica el olor desagradable o fétido del aire emitido durante la fonación y la respiración. Las personas que padecen esta afección son muy numerosas, sin distinciones de sexo o etnia e, inevitablemente, la halitosis constituye una importante desventaja social y psicológica para quienes la padecen.
Ahora se conoce la asociación entre halitosis y periodontitis: el olor desagradable del aliento representa uno de los síntomas de la enfermedad periodontal.
La emisión a través del aliento de moléculas volátiles y no volátiles, que contaminan el aliento, puede depender de razones genéticas, dieta, estrés o diversas patologías.
El mal aliento persistente está relacionado con causas intraorales a menudo debido a caries generalizada y periodontitis. La última etapa de una periodontitis no tratada es la pérdida de los dientes, por lo que la halitosis es un síntoma que no debemos subestimar, pero que debe alarmarnos sobre la salud de los dientes.
Por lo tanto, el olor desagradable depende del metabolismo de las bacterias anaerobias presentes tanto en las bolsas periodontales como en las lesiones cariosas. La degradación de los residuos de alimentos en ausencia de oxígeno es precisamente la causa de la emisión del mal aliento. A menudo y por lo tanto, la halitosis puede ser uno de los primeros síntomas de periodontitis, junto con enrojecimiento y sangrado gingival.
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